Identificado el equipo de proceso que presenta positivo para Listeria, adoptamos un protocolo de higienización completo que comprende la remoción de sólidos, aplicación de detergente y acción mecánica, así como un "shock químico" con cambio de pH y sanitización. Utilizamos productos químicos de nuestros clientes o bien podemos proveerlos nosotros.

Aplicar temperatura rápidamente por sobre 150°C a las superficies provoca en los microorganismos patógenos un "shock térmico". Además, el efecto de vaporización instantánea que se produce, resulta en superficies prácticamente secas lo cual también es positivo para reducir la carga microbiana al dejar menos agua disponible para sus procesos metabólicos.

Dentro de nuestro procedimiento realizamos lectura de ATP antes y después del protocolo de higienización con luminómetro Neogen. De esta forma podemos verificar y corregir si fuese necesario. Adicionalmente nuestros clientes realizan un muestreo específico para Listeria y así validar con laboratorio la liberación de las superficies.